miércoles, 25 de junio de 2014

Análisis del Poder y La Violencia en Los Niños Perdidos

Contando la historia de cuatro niños al comienzo de la dictadura franquista. La época en la que la obra esta ambientada, proporciona un contexto histórico en el cual se puede obtener suficiente material para un análisis de la violencia y el poder. El tema del poder en la obra se manifiesta a través de los pensamientos y recuerdos de Tusos. Sus pensamientos son tan poderosos y reales que la obra se desarrolla en base a estos recuerdos.  Laila Ripoll en su obra también trata el tema de la violencia. La autora muestra que la violencia en aquella época no existía sólo de forma física, sino que muchos de los niños tuvieron que sufrir torturas mentales y emocionales. Según muestran los relatos de los niños en la obra, esta clase de tortura es aún más cruel que la violencia física. A muchos de los niños les separaron de sus padres repentinamente, esto puede verse como una forma de violencia psicológica. 


Ripoll describe las consecuencias que un régimen totalitario, como la dictadura de Franco, puede tener en los niños, ya que éstos deben crecer rodeados de violencia y siendo maltratados frecuentemente. Como evidencia de esta alienación, podemos considerar la escena de la obra en la que Lázaro y Marqués cantan canciones franquistas que han aprendido de memoria, seguramente obligados (Ripoll 2010: 65). En relación con el poder y la violencia también hay que mencionar las historias de los niños sobre su viaje al orfanato. Aunque cada uno de los cuatro tienen historias diferentes, todas ellas son terribles y violentas de un modo u otro. Por supuesto, en “Los Niños perdidos” no sólo encontramos violencia mental, sino, teniendo en cuenta la 2 ª Guerra Mundial, también violencia física y real con bombardeos aéreos y destrucción que causaron la muerte de miles de personas en diferentes países. La violencia, y el cambio en la jerarquización del poder en la obra experimentan un cambio drástico cuando Sor muere. El momento dramático de la obra consiste en exactamente esta inversión del poder entre Tuso y Sor, que muere tras ser empujada por Tuso en unas escaleras. 

Comentario sobre Los Niños Perdidos de Laila Ripoll

Al comienzo de la obra de Laila Ripoll, el lector se encuentra en medio de un escenario de bromas y juegos infantiles. Sin más información de fondo, Ripoll describe el desván de un orfanato ocupado por cuatro niños de diferentes edades. Al principio es difícil  clasificar los eventos que ocurren. El diálogo entre los niños se interrumpe constantemente por rencillas infantiles y los eventos parecen caóticos.  Los niños Cuchachita, Lázaro, Marqués y Tuso se refugian en el desván porque tienen miedo de una de las monjas del orfanato. La obra empieza con las palabras “ . . .porque es todo un ensueño en la mente de mi madre, que, por estar ya muerta, sola también está con los remordimientos.” El significado de esta introducción se resuelve sólo al final de la obra, cuando entendemos que todos los hechos descritos anteriormente ocurren únicamente en la imaginación de Tusos. Esta es exactamente la razón por la cual los diálogos a veces son poco claros y, otras veces, se reproducen de una forma más exacta. Como es típico de las narraciones infantiles, los diálogos no siguen una estructura lineal de acontecimientos. Sin embargo Tuso, cuenta con  muchos detalles el suplicio experimentado por sus amigos y recuerda muy bien de los suyos propios. Así que a Tuso, por ejemplo, le cantan  una canción que esta relacionada con los terribles recuerdos de su infancia y todavía parece traumatizado por este recuerdo. La obra, por los recuerdos Tusos, representa crueles tormentos de diferentes infancias de una manera que hoy en día parece dramática y exepcional, pero las cuales, en aquel tiempo, eran bastante frecuentes. Parece que la autora pretende señalar, como podemos ver también en el título de la obra, que la Guerra Civil  no sólo dejó víctimas adultas, sino también  muchas almas infantiles de los niños perdidos de las cuales no deben ser olvidadas. Ya con en el texto de presentación la autora desarrolla el tema principal y dice “En este país ha habido una dictadura [...] Y yo no sé por qué hay gente empeñada en no querer hablar de ello...”. Con todas sus descripciones crueles y con detalles precisos en los cuentos de los niños, la autora probablemente desea que el publico tenga presente que no se debe cerrar los ojos ante este problema, como ella misma confesó en una entrevista que le realizaron: “Yo no puedo vivir de espaldas a esto.”



El Poder y La Violencia en La Paz Perpetua de Mayorga

La obra de Juan Mayorga, "La paz perpetua", muestra la lucha de la sociedad de hoy en día contra el terrorismo, además, cuestiona el medio de esta lucha y desafía sus relaciones de poder.  En la siguiente sección, vamos a considerar y analizar esta lucha con más detalle y con respecto al poder y la violencia. Mayorga, en su obra cuestiona  una  lucha perpetua por el poder, que a menudo da lugar a la violencia y además describe la eterna disputa por prevalecer sobre los demás. El título de la obra"La paz perpetua" se opone al contenido de la obra: la descripción del mundo actual luchando en una guerra de poder, por lo que resulta difícil vislumbrar un final resolutivo. La conspiración que orquesta Odín al principio de la obra, con el objeto de eliminar a sus rivales, nos muestra el hecho de que el mundo de hoy en día gira en torno a la adquisición de poder, sin tener en cuenta las pérdidas que esto pueda originar. Es exactamente esta rivalidad, la que posteriormente, da lugar a una pelea entre John-John y Odín. La obra también conecta la religión con la violencia. Emmanuel dice, "Muchos de esos que van por ahí poniendo bombas dicen que tienen Dios a su lado. Matan en nombre de Dios" (Mayorga 2009: 48). Probablemente el autor pretende mostrar la ironía de una lucha en el nombre de un símbolo de paz (Dios), que finalmente termina en un caos de violencia. Mayorga va más lejos comparando la actual violencia de la humanidad por la voluntad de poder sobre los otros con la Guerra de Independencia Española. Los intereses como los derechos humanos y la democracia, por los cuales la humanidad está fingiendo luchar, son descritos como “estirables” y “retorcibles”, que se traduce en el hecho de que evidentemente sólo sirven como pretexto para una guerra violenta por el poder (Mayorga 2009: 56). Así se demuestra que no sólo se lucha en el lado del terrorismo por la potencia de un único punto de vista en este mundo, sino que, de igual modo, los detractores de la violencia pueden obtener poder y escapar de la opresión. El temor a la violencia resulta en el deseo de más poder, para suprimir esta misma violencia, que a menudo termina en un derramamiento de sangre de gente inocente, que a su vez de nuevo fomenta el odio, la violencia y el deseo de venganza. Se podría describir este proceso como una especie de círculo vicioso. Este miedo es descrito por las palabras de Odín: “Porque están muertos de miedo sus amos, y darían cualquier cosa por un poquito de seguridad:” (Mayorga 2009: 67). A menudo, los intentos pacíficos para oponerse a la violencia resultan en un trágico final, la obra da cuenta de esto con la trágica muerte de Emmanuel.

La Paz Perpetua y Zum Ewigen Frieden


Zum ewigen Frieden. Ein philosophischer Entwurf  (Esp.: La paz perpetua) es una de las obras más famosas del filósofo alemán Immanuel Kant sobre el sentido moderno del concepto de la paz .Bajo la forma de un trato de paz, Kant aplica su filosofía moral sobre la cuestión de la paz entre los estados políticos. Es importante tomar decisiones guiadas por la razón y buscar la justicia. Kant aclara que la paz  no es un estado natural para los seres humanos y por lo tanto tuvo que ser donado. La concesión de la paz es una cuestión de política, la gente tiene que subordinarse a la idea de un sistema jurídico universal.
En su trabajo con el mismo título "La Paz Perpetua", el autor Juan Mayorga recoge esta misma idea de Imannuel Kant y la aplica de manera global a nuestro mundo de hoy en día enfocándolo al terrorismo. Juan Mayorga simboliza a la humanidad mediante tres perros, cada uno intenta aprobar varias pruebas, en las que tienen que demostrar sus aptitudes para ser elegidos para  luchar codo con codo con los líderes humanos contra el terrorismo.  Mayorga utiliza en su trabajo el imperativo categórico de Kant, que dice en su forma más básica: “Handle nur nach derjenigen Maxime, durch die du zugleich wollen kannst, dass sie ein allgemeines Gesetz werde“ (Esp.: "Actúa sólo según aquella máxima de la que al mismo tiempo quieres que se convierta en una ley universal"). Esta máxima aparece al final de la obra,  cuando  Emmanuel debe matar a la persona que está detrás de la puerta B basándose solo en una hipótesis. Emmanuel se niega a matar a esta persona porque no considera suficiente las pruebas que le ofrecen. Tras su negativa Emmanuel muere a manos de sus compañeros.  Mayorga pone en tela de juicio la veracidad y la perspectiva de éxito de la teoría de Kant. Emmanuel era numéricamente inferior a aquellos que actuaron siguiendo ciegamente las órdenes de los líderes. La forma en la que se utiliza la teoría de Kant en la obra de Mayorga no tiene éxito y resulta exactamente en lo contrario de lo que Kant quería expresar en su obra, es decir, que resulta en la continuación de la guerra.




El Simbolismo en Bodas de Sangre

En Bodas de Sangre de Federico García Lorca, interpretando el texto de una forma más analítica, se pueden encontrar algunos "símbolos arquetípicos", que son utilizados por el autor. El título en sí mismo incluye, por un lado, el símbolo de la sangre (el alma de todo ser viviente en esta tierra, que es necesaria para la existencia continua de la existencia humana y animal) y por el otro, la palabra de la boda (el matrimonio de dos personas), a menudo conectado con amor , pasión, felicidad y confianza. Dos elementos que aseguran y caracterizan el flujo social de la vida. Además, el lector encuentra una serie de símbolos relacionados con la naturaleza, que no han sido utilizados arbitrariamente por Lorca, sino que están conectados con la tradición española en la que el amor, al igual que la muerte, se formulan por la naturaleza. 



Los principales personajes simbólicos en la obra son La Luna y La Muerte. El propio Lorca, describe la luna y la muerte como elementos y símbolos que resultan imprescindibles en el desarrollo dramático de la obra y, que además rompen con el realismo de la obra. La Luna y La Muerte cumplen juntos el destino de las figuras humanas. Tras considerar esto, surge la siguiente cuestión: ¿por qué la luna y la muerte trabajan  juntas? Interpretando los símbolos en la obra podemos responder esta pregunta, la muerte sin la luz de la luna sería prácticamente ciega, ya que sin esta ayuda no sería capaz de encontrar a las personas que huyen por el bosque oscuro de las garras de la muerte. Además de La Luna y de La Muerte, se pueden encontrar otros símbolos introducidos por Lorca, como por ejemplo:

El trigo: Al igual que las semillas, simbolizan  la vida y el tiempo o el tiempo de duración de bodas de Sangre. Ya en la primera página la madre comenta: “Los hombres, hombres; el trigo, trigo“
La flor de naranja: El azahar se menciona por primera vez al comienzo de la obra cuando la dama le pone a la novia una corona de flores de azahar en la cabeza mientras que  le ayuda a vestirse. La novia lo tira al suelo lo cual supone un mal presagio. La flor de azahar, en este caso, pueden simbolizar dos cosas: el matrimonio y la virginidad.
La madre:  Es un personaje de importante simbolismo en la obra ya que “madre” es la primera palabra de la obra, y además, es el personaje de la madre quien realiza el primer y el último diálogo en Bodas de Sangre. Además, la voz de la opinión pública se personifica a través del personaje de La Madre.

Don Álvaro o la Fuerza del Sino - Jornada III

En el transcurso de la Jornada III de Don Álvaro o la Fuerza del Sino, más concretamente en el monólogo que el personaje de Don Álvaro realiza al principio de la escena III, se puede observar numerosas reflexiones sobre la vida y la muerte. La queja que más se repite durante la intervención de Don Álvaro es la dificultad para soportar las penas de la vida. El personaje menciona varias veces: “¡oh que carga es vivir!” refiriéndose a lo difícil que le resulta afrontar los problemas que presenta la vida. El personaje establece una comparación entre el mundo en el que vivimos y un calabozo. En este mundo tanto ricos como pobres sufren las desdichas de la vida, además, la muerte no discrimina a nadie por su estatus. Sobre este tema Don Álvaro comenta que los exitos en la vida no sirven de nada porque tras morir, todo esto desaparece. El personaje se muestra apesadumbrado y explica que  la mala suerte que ha tenido desde el momento en el que nació es una de las principales razónes por las que desea la muerte. Además debemos resaltar que Don Álvaro cree que su amada Leonor está muerta, esto le causa una gran tristeza. En el monólogo también apreciamos la desilusión de Don Álvaro ante la forma en la que la vida se desarrolla.
Con respecto al procedimiento dramático mediante el cual Don Carlos descubre que el soldado herido es Don Álvaro, resulta bastante significativa la ironía de la situación. En primer lugar, Don Carlos renuncia a su honor incumpliendo la promesa que le hizo al hombre herido. Tras desenmascarar a Don Álvaro, el hermano de Leonor debe afrontar un nuevo dilema. Don Carlos duda de cómo ejecutar su venganza y también, de que sentiminetos debe tener hacia Don Álvaro ya que no sabe si debe estarle agradecido u odiarle. Finalmente decide que, a pesar de que vaya a dañar su honor, debe vengar a su padre muerto y al honor de su familia. Por esto decide esperar a que Don Álvaro se recupere de sus heridas para enfrentarse a él. Durante este proceso en el cual Don Carlos la verdad, se puede observar que la tensión y la intriga alcanzan un nivel bastante alto en la obra. Don Carlos expresa mediante un monólogo, con gran dramatismo, sus dudas, su deseo de venganza y  el conflicto interno que debe afrontar. Las aciones que realiza el personaje durante esta escena resultan llamativas por la sensación de lentitud que crean en la audienca. Cada paso que da Don Carlos hasta que descubre la verdad es descrito con detalle en su monólogo. Desarrollando de esta manera los acontecimientos de la escena, la sensación de intriga y el dramatismo aumentan.

Don Álvaro o la Fuerza del Sino - Jornada V


El Satanismo en la Ultima Jornada. El Desenlace Diabólico


En la V Jornada de Don Álvaro o la Fuerza del Sino la acción retorna a España en el convento de Los Ángeles donde Don Álvaro se ha refugiado con el objetivo de adoptar una vida religiosa y tratar de calmar su alma. Un día acude al convento un misterioso caballero, que resulta ser Don Alfonso, en busca de Don Rafael. El hermano Melitón encuentra la visita de este caballero bastante sospechosa y decide avisar a Don Álvaro de la presencia de éste. El hermano Melitón y Don Álvaro discuten sobre la identidad y el proposito de este misterioso caballero. Finalmente, Don Álvaro decide acudir a donde esta Don Alfonso para resolver sus dudas. Don Alfonso reconoce a Don Álvaro cuando le ve y, entonces, decide vengar el honor de su familia. Al principio, Don Álvaro rechaza el combate con Don Alfonso argumentando que él ahora es un hombre religioso. Además, Don Álvaro siente en su interior un gran dolor por las muertes y el sufrimiento que ha causado lo cual le crea un gran sentimiento de culpabilidad. Aun así Don Alfonso no quiere perder esta oportunidad de venganza, así que intenta provocar a Don Álvaro mediante insultos. Don Álvaro finalmente acepta el duelo después de que Don Alfonso le de una bofetada. Los dos caballeros deciden combatir en un valle, allí Don Álvaro hiere de muerte a Don Alfonso y el último pide que venga un penitente antes de que muera. Doña Leonor, que estaba refugiada cerca del valle, viene al lugar cuando escucha la voz de su hermano. Aunque Don Alfonso estaba a punto de morir, consigue fuerzas para matar a Leonor. Don Álvaro presencia los acontecimientos y, después de esto no puede soportar más sufrimiento por lo que decide cometer suicidio saltando por un barranco.
En el transcurso de la Jornada V se introducen rasgos relacionados con el satanismo. En los diálogos que tienen lugar en las escenas de esta Jornada se alude constantemente al demonio, infierno y a la presencia del mal la cual perturba a los personajes. Don Álvaro se considera un ser infernal por todas las muertes y el mal que ha causado en su vida.


                DON ÁLVARO. [...] Yo soy un enviado del infierno, soy el demonio
                exterminador (p.133)

Éste opina que el infierno es de donde procede, y además, el lugar de su destino final como muestra en uno de sus diálogos con Don Alfonso.

DON ÁLVARO. [...] ¿De nuevo el triunfo asegura el infierno, y se desploma mi alma en su sima profunda? (p.122)

Pero  la manifestación más clara que hace Don Álvaro sobre esta idea es en el momento previo a cometer suicidio.

 DON ÁLVARO. Infierno, abre tu boca y trágame. Húndase el cielo, perezca la raza humana; exterminio, destrucción... (Sube a lo más alto del monte y se precipita.) (p.134)

Los monjes que presencian el suicidio de Don Álvaro terminan sucumbiendo ante la idea de que Don Álvaro es un ser infernal ya que, tras pronunciar Don Álvaro esto, huyen aterrados del lugar pensando que están presenciando los actos de un ser poseido por el demonio.
Otros personajes también aluden a manifestaciones diabólicas en los sucesos que ocurren en este acto. El hermano Melitón, se muestra miedoso y desconfiando cuando Don Álvaro y Don Alfonso deciden abandonar el convento para batirse en duelo. Melitón, quien desconoce este proposito, comenta cuando ambos caballeros se marchan “Un olorcillo han dejado de azufre..” (p.126). Con esto el monje quiere expresar lo diabólico de la situación ya que el azufre tradicionalmente ha sido relacionado con el olor del infierno.