Contando la historia de cuatro niños al comienzo de la dictadura
franquista. La época en la que la obra esta ambientada, proporciona un contexto
histórico en el cual se puede obtener suficiente material para un análisis de
la violencia y el poder. El tema del poder en la obra se manifiesta a través de
los pensamientos y recuerdos de Tusos. Sus pensamientos son tan poderosos y
reales que la obra se desarrolla en base a estos recuerdos. Laila Ripoll en su obra también trata el tema
de la violencia. La autora muestra que la violencia en aquella época no existía sólo de forma física, sino que muchos de los niños tuvieron que sufrir torturas
mentales y emocionales. Según muestran los relatos de los niños en la obra,
esta clase de tortura es aún más cruel que la violencia física. A muchos de los
niños les separaron de sus padres repentinamente, esto puede verse como una
forma de violencia psicológica.
Ripoll describe las consecuencias que un
régimen totalitario, como la dictadura de Franco, puede tener en los niños, ya
que éstos deben crecer rodeados de violencia y siendo maltratados frecuentemente.
Como evidencia de esta alienación, podemos considerar la escena de la obra en
la que Lázaro y Marqués cantan canciones franquistas que han aprendido de memoria,
seguramente obligados (Ripoll 2010: 65). En relación con el poder y la
violencia también hay que mencionar las historias de los niños sobre su viaje
al orfanato. Aunque cada uno de los cuatro tienen historias diferentes, todas
ellas son terribles y violentas de un modo u otro. Por supuesto, en “Los Niños
perdidos” no sólo encontramos violencia mental, sino, teniendo en cuenta la 2 ª
Guerra Mundial, también violencia física y real con bombardeos aéreos y
destrucción que causaron la muerte de miles de personas en diferentes países. La
violencia, y el cambio en la jerarquización del poder en la obra experimentan
un cambio drástico cuando Sor muere. El momento dramático de la obra consiste
en exactamente esta inversión del poder entre Tuso y Sor, que muere tras ser
empujada por Tuso en unas escaleras.